Bienvenidos a este post de los tipos de timelapses. El tema de hoy está enfocado a qué le podemos hacer un timelapse. Esta clasificación está basada más en mi experiencia y en observaciones de videos existentes en la red. No pretendo elaborar una definición exhaustiva, pero creo que estos cuatro apartados resumen bien las posibilidades de un timelapse.
La naturaleza todo el tiempo está en movimiento, las plantas crecen, las nubes pasan el día se convierte en noche etc. Sabemos que a la naturaleza no la podemos controlar así que tenemos que adaptarnos a ella, prever lo que va a suceder y actuar acorde a esto. En este caso registramos el movimiento de las nubes, amaneceres, atardeceres etc. Las tomas en el video final deben ser de poca duración o nuestros espectadores se van a aburrir, es como en los videos de vacaciones, a los únicos que les interesa el detalle y la duración es al que si fue a esas vacaciones.
Seguimos con la captura de algo que está en movimiento y nada más atractivo para acelerar su movimiento que el proceso de construir algo desde piezas sueltas a un producto terminado. Mi ambiente nativo como fotógrafo es la industria, por lo que no desaprovecho oportunidad de registrar un proceso en las instalaciones de alguno de mis clientes.
El beneficio principal de un timelapse de proceso es comprimir en el tiempo algo que lleva minutos, horas o más en realizarse. Esto no sólo sirve para ver el proceso en poco tiempo sino también analizar sus tiempos y movimientos. Me toco un caso en el que al revisar el material el jefe del departamento se da cuenta que hay tiempos muertos porque cierto material hay que traerlo de otra instalación de la empresa y con eso toman la decisión de poner dichos materiales a la mano para recortar tiempos.
Los eventos suceden generalmente una vez y tienen un comienzo, un desarrollo y un final, en otras palabras una historia que podemos contar en poco tiempo.
Para registrar efectivamente un evento es conveniente saber de antemano qué va a suceder y tratar de visualizar qué tomas vamos a usar de manera que podamos planear dónde vamos a poner la cámara y en qué momento vamos a cambiar de posición. Hay que llegar muy temprano, antes de que el público llegue para montar la o las cámaras y grabar cómo llega la gente.
En algunos casos se puede instalar de manera fija varias cámaras y así poder registrar varios puntos de vista y sin tener un cámarógrafo en cada lugar.
Situación:
Un buen día fui a una Kermesse en iglesia de la colonia donde pasé mi infancia. Había lo acostumbrado en este tipo de eventos: juegos mécánicos, lotería, comida, grupo musical y mucha, mucha gente. Al recordar con nostalgia lo vivido en esas kermeses decidí ir a mi carro y traer mi triple para registrar eso, pero en técnica de timelapse. Caminé y caminé por todo el lugar registrando unos minutos de cada actividad que consideré relevante. En resultado es un documento que puedo mostrar a mis amigos de otras partes del mundo para que vean cómo se disfrutan este tipo de eventos en mi ciudad.
La historia de un evento de cierre de campaña es relevante principalmente para los seguidores de ese candidato, por lo que un registro de este tipo tiene que ser algo breve, que cuente lo más relevante y más que nada, que sea entretenido. Para lograr esto, llegué muy temprano, los técnicos terminaban de montar algunos equipos y realizaban las pruebas de sonido, pero en el área del público prácticamente no había nadie.
Una vez que llegara la gente, no me iba a poder mover con facilidad por lo que llevé varias cámaras: La primera fue montada en un poste de alumbrado lo suficientemente lejos para que abarcara todo el lugar y pudiera registrar cómo la gente iba llegando.
La segunda cámara estaba detrás del escenario en el tripié más alto que tengo. Su encomienda era no sólo registrar el escenario, sino que viera a la gente a la cara y registrara sus reacciones.
La cámara tres y cuatro estuvieron al frente gracias a la cortesía del operador de la consola de audio que me permitió estar en ese lugar privilegiado. Desde ahí pude registrar con dos lentes distintos el escenario completo y el detalle de lo que sucedió en el evento.
Las cámaras se arrancaron desde que las monté por lo que sólo me tenía que preocupar por las dos cámaras que tenía conmigo. Una de lente fijo que abarcaba todo el escenario y la Nikon con zoom que me permitía realizar acercamientos a mi antojo.
Como dije antes, el detalle sólo le interesa al candidato y sus allegados, pero el timelapse es para un público abierto, por lo que su duración debe ser lo más breve posible en este caso poco más de un minuto.
Definir la palabra “Arte” o “Artístico” es uno de los retos más difíciles ya que es un asunto totalmente subjetivo y depende de la historia de cada quién así como su forma de percibir el mundo.
Yo defino como artístico a un timelapse cuando su único propósito es resaltar el movimiento de una manera estilizada, donde no necesariamente se pretende contar una historia o comprimir el tiempo. Es una visión del autor de un tema definido, todo enmarcado en la aceleración del movimiento del tema acompañado de un buen fondo musical.
Situación:
Este timelapse lo realicé al transformar una situación de mala a buena. Como saben, en un timelapse hay que llegar antes de que la acción comience y retirarse después de que la misma acabe. En esta ocasión me habían dicho que iban a llegar las vigas de concreto que se iban a montar en un puente en construcción. Las grúas ya estaban listas, la gente dispuesta y sólo era cuestión de que llegaran las vigas construidas en las afueras de la ciudad.
El tiempo pasaba y no llegaban. Mientras esperaba observé que la gente pasaba por el puente peatonal todo el tiempo y sus sombras se proyectaban sobre la construcción. Como no tenía otra cosa que hacer más que esperar a que llegaran las vigas, me puse a tomar secuencias de fotos de dichas sombras buscando esa estilización de ver la presencia humana sin que casi se vieran personas en la escena.
Al finalizar la tarde me avisaron que por un problema técnico las vigas llegarían hasta el siguiente día. Yo me regresé a mi oficina contento por haber podido aprovechar el tiempo para hacer un video como este. Unas cuantas horas de edición y musicalización y el video quedó listo convirtiendo una situación negativa en positiva.
Luis Roberto De León se dedica desde hace más de 30 años a la fotografía industrial y comercial, manteniéndose a la vanguardia con las tecnologías digitales.
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